Incluso después de más de 40 años de carrera, Mary Lehrter dijo que cada día aún rebosa de posibilidades de descubrimiento, y eso la llena de energía. La impulsa una curiosidad constante.

Lehrter se retiró de una larga y exitosa carrera en Procter & Gamble, y al día siguiente comenzó el proyecto de su pasión: crear un material de baja densidad y alto contenido de carbonato de calcio que más tarde se convirtió en la tecnología central de Okeanos, con sede en Cincinnati. Su tecnología Made From Stone sustituye el carbonato de calcio por la resina tradicional en la fuente, lo que reduce las emisiones de plástico y CO2, según el sitio web de Okeanos.

Como vicepresidente de innovación de procesos de Okeanos, Lehrter dirige "un equipo de ingenieros y representantes técnicos de ventas que son responsables de activar nuestra tecnología en las instalaciones de fabricación de plástico en todo el mundo". Su parte favorita del trabajo, dijo, “siempre será la innovación y el descubrimiento”.

“En una startup, siempre existe la tentación de migrar al 'objeto brillante' en la habitación”, dijo. “Tendemos a entusiasmarnos con las infinitas posibilidades y aplicaciones de nuestra tecnología, y nos lanzamos a proyectos, hasta que aparece la siguiente cosa increíble para distraernos. Tener nuevas aplicaciones o mejoras siempre a la vuelta de la esquina es un gran desafío, pero primero tenemos que aprovechar nuestro enfoque”.

Lehrter estudió tecnología médica en la Universidad de Cincinnati e ingeniería y negocios en la Universidad Mount Saint Joseph. También tiene una certificación de enseñanza en Ohio, donde enseñó brevemente química en la escuela secundaria, así como siete patentes.

Cuando comenzó en P&G, había pocas o ninguna mujer trabajando en ingeniería de productos, dijo.

“Todos parecían querer un papel más 'nutridor' del consumidor, por lo que la mayoría se dedicó al desarrollo de procesos, donde hicieron cosas como la investigación del consumidor y, durante mucho tiempo, yo era la única mujer en mi grupo”, dijo. Cuando se transfirió al equipo de papel, había otras dos mujeres. Cuando la enviaban a las plantas, era la única mujer en la sala: "todos los operadores, la gerencia y los científicos eran hombres".

“Sin embargo, siento que podría haber roto el molde porque cuando dejé P&G”, dijo, “habíamos pasado de ser otra mujer en mi equipo a ingenieras y varias mujeres asumiendo roles de liderazgo en la gestión”.

Lehrter dijo que sus mayores fracasos la han empujado a pensar más, utilizar los recursos que la rodean y consultar con colegas que también son expertos, ya que "la colaboración es la clave del éxito".

“Manténganse firmes en sus convicciones. Su curiosidad técnica es el camino a seguir”, aconsejó Lehrter. “No acepte un no por respuesta si realmente cree que tiene una idea que puede conducir a un cambio de juego”.